Que los tablaos flamencos contribuyen a la economía nacional es algo que a nadie se le escapa, resulta obvio pensar que todas sus operaciones están sujetas a impuestos, que ha de tributar por su actividad y que su personal y ellos mismos deben aportar su parte correspondiente a la Seguridad Social.
Que son un sector que da trabajo a artistas es algo inherente a su actividad, pero no hay que olvidar que también genera actividad para profesionales de la hostelería, de la restauración, de la limpieza, del marketing o de la contabilidad, entre otros. Lo que le convierte en un sector que consigue emplear a un gran número de personas a nivel nacional, hecho que a día de hoy es muy positivo y se ha de tener muy presente cuando pensemos en este tipo de negocios.
Sin duda, todas estas cuestiones son importantes, pero la mayor contribución que hacen los tablaos flamencos supera la barrera de lo económico y de lo laboral. Desde sus orígenes han servido para que miles de artistas se consolidasen como profesionales, adquirieran experiencia sobre las tablas, para que fueran creciendo y desarrollándose como artistas, aprendiendo del contacto directo y cercano con el público. Tan importantes son todas estas cuestiones, que hay muchos que dicen que actuar en tablaos debiera ser un paso necesario para cualquier artista.
Pero los tablaos flamencos no sólo contribuyen en la generación de riqueza para España, en la creación y mantenimiento de puestos de trabajo o en la carrera artística de unos y otros, sino que además lo ha hecho de manera notable en la profesionalización del sector, desde dos perspectivas, ambas ligadas entre sí. Los tablaos contratan a los artistas cumpliendo con la legislación vigente y haciendo que los artistas se integren en el sistema laboral y los tablaos exigen que los artistas sean profesionales y no contratan a nadie que no lo sea.
Gracias a esta profesionalización no sólo ha mejorado el sector, sino que también el flamenco se ha visto afectado positivamente. Así, hoy día el flamenco que sigue muy alejado de otras músicas en cuanto a penetración en circuitos estables de programación se refiere, encuentra en los tablaos unas magníficas plataformas desde las que mostrar nuevos artistas y nuevas propuestas.
Además de todo lo mencionado anteriormente, otra de las grandes contribuciones que hacen los tablaos es la que tiene que ver con el punto de vista de la oferta cultural de las ciudades. Así, los tablaos ayudan a consignar la agenda cultural de la ciudad en cuestión y pueden servir como un acicate para fomentar visitas, excursiones o pernoctaciones. Son parte de la propuesta cultural de las ciudades y son empleados para conformar una oferta cultural más completa y heterogénea.
Así, cuando pensemos en los tablaos flamencos hagamos el esfuerzo de comprender que sus repercusiones, en mayor o menor medida, nos afectan a todos, o al menos, a muchos.
Artículo: “¿Porqué demonizamos a los tablaos flamencos?” Parte I, II, III, IV, V