Una bailaora andaluza -afincada en Madrid y con más 10 de años de experiencia- da su opinión en nuestro cuestionario sobre los tablaos flamencos:

¿Qué significa para usted el tablao? Un espacio donde crecer en mi expresión artística. Un lugar donde a veces ocurren cosas mágicas.

¿Qué le aporta profesionalmente este formato? Me da la oportunidad de aprender a diario, entrenar el oído, el cuerpo y la capacidad de improvisación. También es de los mayores sustentos económicos de mi carrera artística.

¿Qué le aporta personalmente este formato? Me obliga a mantenerme en forma para estar a la altura y me regala el contacto cercano, de igual a igual con mis compañeros artistas. También me recuerda que los artistas existimos por que existe el público y eso me aporta sentimientos de agradecimiento y humildad.

Mencione alguno de los tablaos donde haya trabajado. Las Carboneras, Las Tablas, Casa Patas, Café de Chinitas, Torres Bermejas, El Carmen, Los Tarantos…

Mencione alguna experiencia positiva que haya tenido en algún tablao. Aprender la profesión de bailaora. Estar en contacto con grandes artistas.

Mencione alguna experiencia negativa que haya tenido en algún tablao.  En varios tablaos “míticos” y con mucho nombre localizados en Madrid, sufrí en primera persona la falta de amor y compromiso con este arte por parte de algunos miembros de la dirección de estos lugares. Otro aspecto negativo es, en repetidas ocasiones, la falta de medios técnicos con los que nos vemos obligados a trabajar (suelo perjudicial para nuestro cuerpo, sonido inexistente o de mala calidad…) cuestiones que suelen producirse en aquellos tablaos donde el flamenco no es lo más importante para la dirección.

¿Qué cambios introduciría en los tablaos flamencos para que volvieran a ser espacios de referencia para el arte flamenco? Fundamentalmente que las personas encargadas de la programación artística sean artistas o personas que realmente conozcan el flamenco. Otro cambio interesante sería que cada tablao tuviera un jefe técnico que pudiera supervisar las condiciones técnicas en las que se trabaja (sonido, luces, suelo…). Otro cambio extremadamente importante sería establecer un salario mínimo obligatorio al que estuvieran sujetos los tablaos y un control legal para que las sustituciones, que en infinidad de ocasiones hacemos, se hagan también dados de alta, de manera legal en el régimen de artistas.

¿Qué circunstancias señala usted como las más dañinas para los artistas en los tablaos flamencos? La falta de criterio artístico de algunos empresarios que regentan tablaos. Los sueldos bajos a los que nos vemos sometidos los artistas. Y la maldita fama de “este tablao o espectáculo es para guiris”

Agradecemos enormemente la opinión de esta bailaora andaluza y respetamos su deseo de permanecer en el anonimato.

Y a todos los profesionales que a diario derrochan su arte por los tablaos, les pedimos que colaboren con nosotros, para hacer de los tablaos flamencos espacios más relevantes para el arte flamenco.

**Flamenco Real no se hace responsable de las opiniones vertidas por los artistas ni por terceros en esta sección**