Seguro que muchos os estaréis preguntando cuáles son las variables evaluadas y qué ponderación tienen. Es decir, si todas son evaluadas por igual o hay algunas que prevalecen sobre las otras. Pues bien, en esta entrada explicaremos todo esto y más.
Como podéis imaginar, evaluar un tablao flamenco no es una cuestión sencilla, puesto que son muchos los factores a tener en cuenta. Para que sea más sencillo -nuestro análisis y su comprensión- hemos simplificado nuestro documento auditor en cuatro o cinco grandes bloques y que son los siguientes: Compromiso y contribución al arte flamenco, Programación, Espectáculo, Condiciones técnicas y Articulación servicio y espectáculo (en los casos en que sea necesario tener en cuenta esta cuestión).
A continuación pasamos a detallar qué es lo que evaluamos en cada uno de estos grandes bloques:
El primero que consideramos es el Compromiso y contribución al arte flamenco. Esta es una de las variables más importantes para nosotros, ya que va en perfecta sintonía con la premisa de que todo aquel que gestione y se lucre con el flamenco ha de tratar de aportar al flamenco tanto o más como este le aporta. Son innumerables los ejemplos que podríamos dar sobre qué acciones llevan los tablaos en este sentido, algunas de las más habituales serían:
- Actividades que desarrollan en pro de la difusión del flamenco. Por ejemplo, que a través de sus canales de comunicación hagan esfuerzos por dar a conocer el flamenco en un sentido más amplio que lo referente a su propia actividad. Que den a conocer los palos del flamenco, su historia, sus artistas más representativos…
- Actividades flamencas que se desarrollen de manera paralela a su actividad principal como tablao tales como charlas, coloquios, presentaciones, ruedas de prensa…
- Que se programen recitales de toque o de cante de manera periódica, de cara a atraer al aficionado local más interesado en estas disciplinas y no sólo en el baile, que es lo predominante en el formato de tablao.
- Que se hagan esfuerzos por mostrar el flamenco en toda su amplitud y en estos espacios tengan cabida un gran número de palos a lo largo de un año y no sólo aquellos que supuestamente son más propios para oídos poco expertos, con el objetivo de mostrar un flamenco representativo.
- Colaboración con asociaciones, peñas, escuelas de flamenco…, mediante la cesión de espacios, la firma de convenios de colaboración o de cualquier otra forma, pero que jueguen un papel importante en el tejido asociativo flamenco que, sin duda, se ha demostrado que su importancia es capital para la salvaguarda, difusión y divulgación del flamenco.
- Que sean conscientes de que el capital humano es lo más importante que gestionan desde sus negocios y, por lo tanto, se les dé a los artistas su sitio. Que tengan libertad artística, que tengan todo lo necesario para hacer su trabajo a la perfección, que tengan unos salarios adecuados que les permita dedicarse por entero a crecer como profesional y como artista.
- Que haya esfuerzos -por complejo que pueda ser- por comunicar adecuadamente los artistas que componen el cuadro. Que el visitante del tablao pueda obtener información sobre cada uno de los artistas que conforman el cuadro flamenco, contribuyendo así a la carrera del artista.
- Que se aporte información de lo que se va a presenciar, con el objetivo de informar adecuadamente a los visitantes de lo que están viendo y que estos puedan buscar más información una vez termine el espectáculo.
- En definitiva, que sean espacios relevantes para el flamenco, los flamencos y los aficionados.
El segundo que consideramos es el que guarda relación con la Programación. Según los expertos consultados esta es una de las variables más importantes, puesto que ha de contemplarse desde dos perspectivas: la primera, desde el punto de vista del aficionado o visitante, para el que ésta debe ser variada e interesante con el objetivo de repetir visita; y también hay que verla desde el prisma de los artistas. Es decir, para ellos es importante que los cuadros se vayan renovando, que venga gente con nuevos aires, que formar parte de un cuadro flamenco en un tablao de manera habitual sea compatible con el desarrollo de sus carreras en otros formatos y en otros espacios. Dentro de esta variable también nos fijamos en las siguientes cuestiones:
- El número de artistas que pasan por el tablao en un año.
- Si el cuadro cambia de manera parcial o completa, y con qué frecuencia lo hace.
- ¿Qué criterios son los que predominan en la contratación?
- Si los artistas que conforman su programación trabajan de manera regular para otros tablaos o en otros formatos, o por el contrario, solo trabajan para la casa.
- Se trata de programar a artistas jóvenes del mismo modo que a otros con más experiencia y a otros con carreras sobradamente contrastadas.
El tercer bloque sería el que guarda relación con el Espectáculo. Aquí tienen un papel importante cuestiones que tienen que ver con la puesta en escena, el formato -si este cambia o varía en función de los artistas que vengan- o la disposición escénica. Este punto, para los artistas ha resultado especialmente importante. En este punto nos fijamos en cuestiones como:
- Si el espectáculo tiene siempre la estructura o esta varía en función de los artistas.
- Si los artistas tienen libertad para crear, cambiar o desarrollar parcial o completamente el espectáculo.
- Si existe una dirección artística que trabaje en el espectáculo con los artistas y lo adapte y/o modifique en función de los artistas que van conformando los cuadros.
El cuarto bloque es el que guarda relación con las Condiciones técnicas que posee la sala. Es decir, como las características de la sala y el equipamiento puede influir en el espectáculo. Así, podemos tener en cuenta las siguientes:
- En caso de que por las características de la sala se necesite amplificar el sonido, si éste está bien equalizado.
- Si el escenario es idóneo para el baile.
- Si es visible desde todas las zonas del tablao
- Si cuenta con espacio suficiente para, por ejemplo, bailar con bata de cola.
- Si el suelo del tablao es de un material adecuado para los bailaores.
- Si la iluminación juega un papel importante durante el espectáculo.
El último de los grandes bloques que consideramos y evaluamos sería la Articulación del servicio y el espectáculo. Esta fue una de las cuestiones donde los artistas ponían el foco y es perfectamente comprensible desde su punto de vista, así como también desde el del espectador, ya que por ejemplo, es bastante incómodo que durante la actuación los camareros estén continuamente pasando a servir a tomar nota. Algunos tablaos han tomado medidas en este sentido y estas son algunas de las prácticas más habituales:
- Separar en espacio la cena del espectáculo, salones diferenciados.
- Separar en tiempo la cena de la actuación, habitualmente cenando antes.
- Servir tipos de comida que no afecten demasiado al desarrollo normal del espectáculo, especialmente, aquellas para los que el uso de cubertería no sea necesario, como surtidos de ibéricos, por ejemplo.
- Utilizar los tiempos muertos durante el show para servir o tomar nota.
- Realizar un descanso en mitad de la actuación para tomar nota y servir.
- En definitiva, todas aquellas medidas encaminadas a que el visitante pueda disfrutar plenamente del espectáculo, sin distracciones, sin molestias ocasionadas por el servicio de hostelería.
En este punto, es importante remarcar que dado que algunos tablaos no cuentan con servicio de hostelería, para estos no es una cuestión a tener en cuenta.
Estas son las variables generales evaluadas por Flamenco Real para determinar su valoración a los tablaos flamencos. Como ya hemos mencionado, pretendemos que nuestro sistema auditor se mantenga vivo y se vaya modificando de cara a ofrecer cada una información más relevante e interesante.
No queremos cerrar esta entrada, sin animaros a que nos dejéis vuestras opiniones, así como propuestas para ir mejorando nuestro sistema.